Consejos para maquillar los ojos
¿Quieres lucir un bello maquillaje que destaque tu mirada? No te pierdas nuestros consejos.
Es increíble cómo nuestro rostro cambia cuando nos maquillamos los ojos. Si bien la dosis justa de base, rubor y lápiz labial nos ayudan a resaltar nuestros rasgos, es el maquillaje de ojos el encargado de potenciar una de nuestras principales armas de belleza: la mirada.
Así como la piel del rostro necesita de la base para recibir luego el rubor, los ojos necesitan están preparados antes de ser maquillados. Utiliza corrector para cubrir las ojeras o esa fea coloración azulada que podemos tener debajo de los ojos debido al cansancio.
¿Cómo se usa el delineador?
El primer paso es aplicar delineador. Puedes utilizar delineador en lápiz, delineador en gel, delineador líquido o también la misma sombra que utilizas para tus ojos, utilizando un pincel bien fino. Este último método es perfecto para quienes buscan un delineado no tan “duro”.
Aplica el delineador en la línea superior del ojo, lo más cerca de las pestañas posible, desde la esquina interna hasta la esquina externa. Luego delinea la línea inferior: puedes repetir el mismo paso que para el delineado superior o, si no, delinear solo desde el centro del ojo hacia la esquina externa.
¿Cómo se utiliza el corrector?
Aplica 3 gotas debajo de cada ojo, espera a que se seque y difumínalo con suaves toquecitos con la yema de los dedos, desde la esquina interior hasta el borde exterior del ojo.
Es importante que no frotes el corrector con tu dedo anular hasta que desaparezca. Aplica corrector también en los párpados, pues ese es el secreto para que la sombra de ojos dure durante horas. Además, ayuda también a ocultar las ojeras.
Sombre de ojos
Hay miles de formas de maquillarnos los ojos. Ahora te enseñaremos dos opciones: los smokey eyes y el efecto arcoíris, que mezcla una misma sombra de tres tonos.
Una de las últimas tendencias en maquillaje es la de los smokey eyes u ojos ahumados, que consiste en aplicar sombra -preferentemente negra o gris, aunque se le puede agregar un toque de color- y difuminarla delicadamente para crear el efecto ahumado.
Por otro lado, el efecto arcoíris. Se trata de utilizar una sombra de tres tonos diferentes y mezclar una con otra para crear un efecto arcoíris que queda espectacular.
Comienza primero con el color claro, aplicándolo por todo el parpado y luego aplicamos el color intermedio solamente en el límite del parpado móvil y parpado fijo. Para terminar, utilizaremos el color más oscuro, asomándose en el parpado fijo.
Por último, ¿Quieres que tu mirada resalte? El truco está en aplicar sombra de ojos bien clara y luminosa (blanca o satinada), por ejemplo- debajo de las cejas (sobre el hueso) y una pizca en la esquina interna del ojo, cerca del tabique nasal.